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¿Te has preguntado alguna vez a qué sabe un AOVE Ecológico Gourmet? No hace falta que sigas imaginándolo. Basta con leer este post para que puedas sentirlo penetrando en tus papilas gustativas, aunque… mejor hacerlo de verdad degustando nuestro AOVE Ecológico de La Verea Andaluza.
Los sabores de un AOVE Ecológico Gourmet
Nuestro Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico es frutado y picante. Es un aceite equilibrado monovarietal de Arbosana, con una baja acidez. Frutado es el atributo positivo más importante cuando se valora organolépticamente el aceite de oliva virgen. Picante es el regusto más especial, por la dificultad de su obtención. El sabor y aroma de los aceites son sus grandes características y están en función de su composición en ácidos grasos. Estos son determinantes de muchas características organolépticas de los diferentes aceites.
Ese nivel y tipo de frutado depende de la variedad, pero también del grado de maduración de la aceituna. Para medir estas características del aceite hay que tener en cuenta otros factores, como pueden ser:
- El momento de recolección
- El tipo de suelo donde está ubicado el olivar
- Si son olivos de secano o regadío
- El tipo de batido en la almazara
Lo importante es que esas sensaciones vengan de un fruto sano, ya sea verde o maduro. En función de su grado de madurez detectaremos sensaciones más o menos intensas.
Cuestión de gustos
¿Tú también estás aburrido de los aceites sin personalidad que abundan en los supermercados? Te entendemos. Ya somos muchos los consumidores que buscamos un aceite de oliva con cierto amargor y picor. Ese que por momentos se agarra a la garganta e incluso nos hace toser.
Por ese mismo motivo, otros afirman preferir los aceites más dulces y suaves, que no presentan casi amargor ni picor. Estos atributos les llegan a parecer agresivos e incluso desagradables. Es cuestión de gustos, aunque hoy toca hablar precisamente de estos dos atributos polémicos del aceite de oliva. Adelantamos que son unos atributos muy positivos en el aceite de oliva de primera presión o extracción en frío.
¿Por qué pica el Aceite de Oliva?
Si un aceite de oliva pica es porque es un Aceite de Oliva Virgen Extra de calidad superior. El sabor picante es intenso según su riqueza en polifenoles. Estos son unos antioxidantes naturales. Proceden de la descomposición de la oleuropeína, una sustancia presente de forma importante en la pulpa de la aceituna y en la hoja del olivo. La oleuropeína es precisamente la responsable del sabor amargo y astringente que tienen las aceitunas recién recogidas del árbol. Entre estos polifenoles destacan los tirosoles y los hidroxitirosoles; así como el oleocantal, un excelente antiinflamatorio natural sin los efectos secundarios producidos por los fármacos. Este último es el responsable de que el aceite rasque en la garganta.
Características extra, como el aceite
Otras características del Aceite de Oliva Virgen Extra son el olor y sabor. Estos nos recuerdan a frutas y hortalizas; a aromas limpios de la naturaleza. Los más habituales son los aromas a tomate, plátano, manzana, hierba y hojas. Pero también podemos detectar en el aceite notas de aguacate, frutos rojos, frutos secos, canela, kiwi, melón, alcachofa, café, vainilla, cacao, notas florales o a higuera. Todo esto además del propio sabor a aceituna.
Estos aromas serán más pronunciados en los aceites que se han obtenido de aceitunas más verdes. Por el contrario, obtendremos aromas más moderados y sabores más suaves cuando el aceite provenga de aceitunas más maduras.
Nuestro AOVE Ecológico Gourmet extraído de aceitunas Arbosana resulta equilibrado en boca. Posee un sabor persistente dulce, delicadamente amargo y picante de intensidad media. El aroma es frutado, recordando a olores como hierba recién cortada, almendruco, tomate, nueces, plátano o alcachofa.
La calidad de nuestra aceituna Arbosana se debe a que en nuestro olivar en La Campana (Sevilla) mimamos tanto a los olivos como a la naturaleza en la que están inmersos. Nuestros principios familiares son los motivos por los que no usamos productos químicos y en cambio aprovechamos lo que la propia naturaleza nos ofrece. La biodiversidad de nuestro olivar y los controles biológicos protegen tanto al olivar como al suelo. Además, nuestra certificación ecológica asegura mediante el control en laboratorios especializados la ausencia de herbicidas, fitosanitarios y otros contaminantes.
